El blog de hoy, poco
tiene que ver con el fitness, pero es que es de candente actualidad y creo que
no está de mas opinar sobre ella. Llamadme ignorante, pero no se bien que es el feminismo tal
y como algunos sectores me lo plantean.
Se lo que es la igualdad, la justicia y los derechos, ya que estos son los valores que mis padres me enseñaron bien, me educaron con ellos y al criarnos en un
hogar “sin niñas”, mi madre nos enseñó a mis hermanos y a mi, por ejemplo, todos
los quehaceres de la casa para ayudarla y compartir su trabajo, algo de lo mas
normal. Estoy absolutamente a favor de que hombres y mujeres seamos
iguales con los salarios a igualdad de trabajo, a favor de que en el hogar haya
un reparto de tareas, de hecho no
concibo que esto no se haga de otra forma.
Y por supuesto estoy totalmente en contra de todo tipo de violencia de
género, física o psíquica, creo que es una lacra que debe desaparecer de
nuestra sociedad. Y además estoy a favor de aquellos movimientos sociales que
luchen por los derechos, y no ya solo de las mujeres, sino de todas aquellas
clases mas desfavorecidas. Pero permitirme una cosa,
no soporto las continuas patadas al diccionario que últimamente escucho
y veo… y no me vale aquello que he escuchado de “los términos, a base usarlos, se vuelven correctos” …porque
no es lo mismo adoptar un anglicismo por su continuo uso social, que retorcer y
destrozar una palabra por llamar la atención.
No, no es lo mismo que al final de igual decir albóndiga que almóndiga a
base de usarlo… que empotrarme por la fuerza palabros como “miembras” o
“portavozas”. Las mujeres no son mas mujeres porque se usen estos términos
puesto que el lenguaje no es discriminatorio, la discriminación nace según la utilización que hagamos del mismo y según la aplicación que queramos
darle de manera personal, por tanto,
considero ridículo “feminizar” las palabras con el fin de que la mujer no se
sienta discriminada. No es que la mujer no merezca ser dignificada, esque la mujer YA ES MUY DIGNA, como lo pueden ser los hombres, y crear
este tipo de polémicas no conduce a otra cosa que a estupefacción por parte de
unos, risas por parte de otros y desde luego poca seriedad por parte de la
mayoría, si, de la mayoría porque una de dos, o yo vivo en otro mundo, o la
mayoría de la gente con la que hablo, hombres y MUJERES, están de acuerdo en
que luchar, no es ridiculizar y mal utilizar el
lenguaje. Ahora bien, si lo único que pretenden es llamar la
atención sobre un problema, enhorabuena, ya lo han conseguido, así pues ahora
que la sociedad presta atención, luchen por sus derechos y divulguen sus
necesidades…pero dejen ya el lenguaje o la lenguaja, tranquilito, o tranquilita…
véis? A que suena fatal? Alfonso López Gallardo |